Prácticamente todos los culturistas profesionales usan compañeros o ayudantes para realizar sus sesiones en el gimnasio y aunque podemos pensar que lo hacen porque así les ayudan a cargar las pesas, a colocar los utensilios o máquinas o a revisar los movimientos, la misión de entrenar con un compañero en el gimnasio no acaba ahí.
Personalmente siempre iba al
gimnasio, a la hora de la comida, con el tiempo justo, y hacía
mi rutina sin perder nada de tiempo, por lo que no me paraba mucho tiempo a
hablar con mis compañeros. Pero un día que iba mejor de tiempo me puse a
entrenar con un compañero que tenía un nivel muy parecido al
mío. Lo primero que me percaté fue que en cada serie me esforzaba más bien
llevar el mismo nivel que él o bien para intentar superarle con algún “kilito”
de más.
El ser humano siempre ha tenido este afán de
superación, y aunque en el fitness no es tan fácil competir
entre nosotros, el entrenar con otra persona hace que el entrenamiento se
convierta en algo más competitivo y te haga esforzarte un poco
más.
Además, quien más quien menos, siempre ha
solicitado la ayuda de algún compañero para realizar esas
últimas repeticiones en el press de banca por miedo de quedarse enganchado
debajo de la barra, pero si entrenas con otra persona esa necesidad no existe y
cada serie la puedes realizar al máximo sin miedo de no poder
acabarla completamente. Los ejercicios más comunes en los que
viene bien una ayuda son: press de banca, pres inclinado, aperturas, press
militar, dominadas, press francés, Curl con barra Z, pullover o fondos.Otra
ventaja de entrenar con alguien es que compartes tus secretos o
ejercicios que te vienen bien a ti, he incluso puedes realizar ejercicios que
sin ayuda no podrías realizar, como por ejemplo, fondos sobre dos bancos
mientras tu compañero te empuja de los hombros para aumentar la
intensidad.
Y por último, pero quizá lo más importante, se
mejora mucho la técnica, puesto que normalmente la técnica se
pule mirándose en el espejo (sí el espejo sirve para eso no para mirarse lo
músculos), pero así la valoración es subjetiva, así que si entrenas con otra
persona ella puede darte su punto de vista en cuanto a la realización del
ejercicio.
Entrenar con un compañero es
ideal, ya que cuando uno hace la serie el otro descansa o ayuda en el
ejercicio, pero si son tres las personas que hacen las series el descanso entre
series suele ser excesivo con lo que se penaliza la ejecución del ejercicio.