"Solía entrenarme entre cuatro y seis veces
por semana. Cinco semanas antes del campeonato, me entrenaba nueve veces por
semana. Es decir, me entrenaba dos veces al día tres días por semana y una vez
al día los otros tres días".
Arnold duda a la hora de relacionar
sus ejercicios, y tiene sus razones. "Creo que
todos los ejercicios son efectivos", dice.
"Algunos ejercicios para
brazos funcionan mejor para un culturista que para otro, eso es cierto, pero
sólo se puede descubrir mediante la experimentación. Hay que hacer todos los
ejercicios del libro. Esa es la única forma de trabajar el cuerpo desde todos
los ángulos. También creo firmemente en la variedad. Los curls con barra puede
que sean magníficos para los bíceps, pero, ¿quién dice que los curls sentado con mancuernas y
pesos pesados no son más efectivos? puede que lo sean para ti, y la única
forma de descubierto es probando".
En el tema de la alimentación es mucho más
preciso.
"Veo a muchos chicos presentarse
en los campeonatos como si acabasen de salir de un campo de
concentración. Estos chicos se hacen daño con el fin de aumentar su masa
muscular. Yo siempre he conseguido presentarme en los campeonatos con un aspecto
sano, grande y definido, y nunca me ha faltado energía el día del
campeonato.
El truco es mantenerse alejado de dietas rápidas. Yo no he
defendido nunca la teoría de carbohidratos bajos. Vigilo mi alimentación durante
todo el año. Evito las pizzas y el pan, pero no estoy en contra de tomar leche,
algo de helado y fruta. Como mucho pescado y mucho pollo.
Sugiero a los
culturistas que estudien libros sobre la nutrición porque así podrán descubrir
que la mejor forma de mantener un buen tomo muscular y tamaño es entrenándose
duramente, deprisa y evitar las comidas insanas al menos durante los años que
participen en campeonatos.
La cantidad de
comida que se ingiera dependerá de la cantidad de ejercicio que se haga en el
gimnasio.
Puede que sea una teoría sencilla, pero es una teoría
que me ha ido muy bien durante muchos años".
una última palabra: "La actitud del hombre ante
los entrenamientos puede ayudarle o hundirle, por lo que os recomiendo que leáis
muchos sobre los culturistas de todo el mundo. Muchos han empezado en peores
condiciones de las que tienes ahora, pero consiguieron convertirse en campeones.
La mayoría de los culturistas tienen que superar momentos de estancamiento. Yo
os recomiendo que mantengáis vuestro entusiasmo muy alto.